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Herpes Zóster Intraoral

La peste cristal, o “varicela”, y el herpes zóster son enfermedades causadas por el mismo virus: el virus varicela-zóster. Nos enfermamos de varicela, habitualmente en la infancia, cuando tenemos nuestro primer contacto con el virus. Al mejorarnos, el virus no desaparece de nuestro cuerpo, si no que queda durmiendo, generalmente en partes de nuestros nervios de la espalda.
En ocasiones podrá despertar, y su reactivación afecta generalmente el tronco del cuerpo. Entonces presentaremos lesiones cutáneas que duelen bastante. Es fácil identificarlas porque empiezan como vesículas o ampollas y luego se transforman en costras. Otro aspecto característico es que estas lesiones dibujan el territorio de piel que está inervado por el nervio donde el virus se quedó en su estado latente.
Raras veces, el virus se puede quedar durmiendo en el nervio que le da la sensibilidad a nuestra cara y boca, por lo que al despertar va a causar ampollas y luego costras en esas zonas. Cuando esto pasa, se trata habitualmente de personas mayores o con su sistema inmune debilitado.

Es el caso de esta paciente, que fue derivada con la sospecha de que su cara estaba afectada por un hongo que es muy agresivo e incluso mortal (“mucormicosis”). La paciente presentaba heridas en la mitad del paladar que le impedían alimentarse, y en la piel del mismo lado. En una conversación detallada, la paciente nos contó que las lesiones habían empezado como ampollas, convirtiéndose a los pocos días en manchas blancas muy dolorosas en la boca, y costras en la piel.

Luego, al examinarla minuciosamente, vimos que las lesiones estaban ubicadas exacta y únicamente en el territorio de un nervio de la cara que se llama nervio maxilar. Con estos datos, nos inclinamos finalmente a pensar que se trataba de herpes zóster. Indicamos un medicamento antiviral (Aciclovir), paracetamol para el dolor y dieta blanda. Seguimos controlando a la paciente, y a las dos semanas ya estaba completamente sana, alimentándose normalmente, contenta y agradecida.
Cuidado: No confundir Herpes Zóster Intraoral con Herpes Labial
No debemos confundir el herpes zoster en la boca que tuvo nuestra paciente, con el herpes o “fuego” labial. El herpes labial es causado por otro virus: el virus herpes simple. A los dos virus, zoster y simple, les gusta quedarse durmiendo en los nervios, y cuando se activan comprometen los territorios del nervio donde están alojados. Así como el primer contacto con el virus herpes zoster causa la peste cristal o varicela, la primera infección con el virus herpes simple, nos puede causar una especie de gripe con dolor de cabeza que a veces viene con heridas en la boca.
Luego, la reactivación del herpes zoster se manifiesta como lesiones dolorosas en la espalda o cintura (o en la boca, como nuestra paciente), mientras que cuando despierta el herpes simple, tenemos ampollas y luego costras en los labios, que conocemos como “fuegos” y que por lo general son mucho más pequeños y localizados que las heridas en el herpes zóster.
Para terminar, es importante saber que el tratamiento con medicamento antiviral no elimina el virus de nuestro cuerpo, por lo que estos cuadros pueden ocurrir una y otra vez. Sin embargo, si tomamos a tiempo los medicamentos, vamos a limitar la acción del virus, impidiendo que se extienda a una zona más grande del cuerpo, al mismo tiempo que acorta el tiempo que tardan en desaparecer las lesiones.
Si deseas más información o necesitas una evaluación, puedes solicitar una cita con Dra. Pamela Agurto Veas.

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